miércoles, 15 de mayo de 2013

Hazte preguntas "poderosas".

Nuestra vida se puede representar como un sistema solar, parecido al nuestro, donde nosotros somos el centro y el resto de los aspectos que afectan a nuestra vida, los planetas. El sistema solar solo tiene razón de ser con el resto de los planetas, pero el sol es el elemento más importante, es decir, nosotros mismos.

Continuando con la metáfora, podemos afirmar que cuando llegue el fin del sol todo acabará para el resto de planetas. No es exactamente lo que pudiera suceder a nuestro alrededor si no existiéramos, pero trato de reflejar que nadie es más importante que nosotros mismos. Seguramente que ya habrá alguno que me haya contestado-"antes están mis hijos"-en efecto, pero si tu no estas al cien por cien (con depresión, adicto al trabajo, etc) tus hijos se verían afectados. Tu eres tu ser importante y por eso deberías hacerte una "pregunta poderosa": ¿Cuál es el sueño de tu vida que nadie sabe?.

El término "pregunta poderosa" se recoge en las sesiones de coaching y pretende marcar un antes y un después tras la formulación de la misma. Son concretas y te obligan a reaccionar, llamando tu atención, para comenzar un camino que deba llevarte a tu objetivo.

Venimos a este mundo para ser felices y la consecución de nuestros sueños es la mejor vía de conseguirlo. Antes hay que sopesar las consecuencias, los sacrificios e incluso el número de personas que dejas atrás, pero también debemos pensar en las que conoceremos y en los resultados satisfactorios que nuestro proceso traerá.

Fabricar sueños. No es en sentido metafórico, pues de una fábrica salen coches, lavadoras o zapatos, todo físico. Ese debe ser el sentido de nuestra fábrica de sueños, la transformación de nuestros deseos en realidades, pequeñas como una floristería o grandes como el nuevo imperio de las bebidas de cola, pero sueños al fin al cabo.

Al final, la vida, te hace el balance contable de los sueños alcanzados. Consigamos que sea positivo.